Cómo vestir para tu tipo de cuerpo: una guía rápida
Por lo general, cuando se compra una prenda de ropa, con que la misma guste basta para adquirirla y querer usarla, pero antes de hacer cualquier compra, lo ideal es saber cómo vestir para tu tipo de cuerpo, cuáles son las prendas que te favorecerán más y cuáles son las que debes evitar.
Vestirte de manera adecuada para tu tipo de cuerpo puede realzar tus mejores atributos y hacerte sentir más seguro de ti misma.
A continuación, te ofrecemos consejos para los diferentes tipos de cuerpo y qué prendas considerar o evitar para que lo tengas claro, y lleves la teoría a la práctica.
¿Cómo vestir para tu tipo de cuerpo?
Lo primero que debemos considerar a la hora de elegir cómo vestir para tu tipo de cuerpo, es qué estereotipo de cuerpo es el que te representa más. En base a las características principales de ese estereotipo, podrás elegir la ropa adecuada con una mayor precisión.
Cuerpo rectangular
Se denominan así a los cuerpos que cuentan con más o menos el mismo ancho del pecho y la cadera, siendo que la cintura no es definida.
Qué favorece
- Blusas o vestidos con cintura ceñida para crear curvas.
- Pantalones y faldas con detalles en la cadera.
- Vestidos con corte princesa que realzan la figura.
Qué evitar
- Prendas demasiado holgadas que aplanen la figura.
- Cinturones anchos en la cintura que enfaticen la falta de curvas.
Cuerpo triangular
Se le llama también como cuerpo de pera a aquel que posee una parte superior más estrecha que la parte inferior, que es más grande.
Qué favorece
- Parte superior con colores o estampados llamativos.
- Faldas y pantalones de cintura alta que alarguen las piernas.
- Blazers y chaquetas estructuradas.
Qué evitar
- Pantalones acampanados que pueden ampliar la parte inferior.
- Estampados o colores llamativos en la zona de la cadera y los muslos.
Cuerpo triangular invertido
Es básicamente lo contrario que el tipo de cuerpo anterior, es decir, los hombros más anchos que las caderas.
Qué favorece
- Pantalones y faldas con corte recto o ligeramente acampanado.
- Blusas que posean un escote en V para alargar área.
- Vestidos con cinturón ajustado para definir la cintura.
Qué evitar
- Prendas demasiado ajustadas que resalten el área del abdomen.
- Hombreras exageradas que amplíen los hombros.
Cuerpo oval
Es un tipo de cuerpo redondo, el que por cierto, tenemos en cuenta para crear todas nuestras prendas, y se caracteriza por una cintura grande.
Qué favorece
- Vestidos y blusas con líneas verticales que alarguen la figura.
- Pantalones de pierna recta o ligeramente acampanados.
- Prendas estructuradas y bien ajustadas que definan la cintura.
Qué evitar
- Prendas muy ajustadas que marquen en exceso la zona del abdomen.
- Estampados grandes que añadan volumen innecesario.
Cuerpo reloj de arena
El mismo es un tipo de cuerpo que tiene un busto y caderas grandes, con un cintura bien definida, que le da este nombre por semejar a un reloj de arena.
Qué favorece
- Cualquier tipo de ropa, ya que este tipo de cuerpo está naturalmente equilibrado.
- Vestidos y faldas ajustadas que resalten las curvas.
- Cinturones para acentuar la cintura.
Qué evitar
- Prendas demasiado holgadas que oculten tus curvas naturales.
- Combinaciones de colores que desequilibren la proporción.
Cuerpo atlético
Se catalogan a los cuerpos que tienen una masa muscular mucho más definida, sin importar la forma del mismo.
Qué favorece
- Vestidos y faldas que creen curvas en la cintura.
- Blusas con detalles en los hombros o las mangas.
- Pantalones ajustados que realcen los glúteos.
Qué evitar
- Ropa demasiado holgada que oculte la forma atlética.
- Cortes de pantalones y faldas que aplanen los glúteos.
Cómo vestir para tu tipo de cuerpo: una última consideración
Finalmente, recuerda que la moda se trata de sentirte bien contigo misma, independientemente de tu tipo de cuerpo. Estos consejos son simplemente pautas que pueden ayudarte a resaltar tus atributos naturales y sentirte más segura en tu estilo. Pero, por supuesto, además de tener en cuenta cómo vestir para tu tipo de cuerpo, también debes prestar atención a lo más importante: ¡se tú misma!